La típica casa de campo mallorquina está ubicada en un valle tranquilo y popular en las afueras del pueblo de Andratx.
Los exteriores consisten en una amplia terraza, en parte cubierta, con piscina y goza de vistas despejadas del paisaje con el mar en el fondo. El terreno está formado por bancales plantados con frutales y también hay aparcamiento.
La casa ofrece un amplio salón-comedor con cocina abierta, 3 dormitorios, 2 baños y un trastero.